Bebé aprende a caminar con una prótesis de pierna

Jerónimo perdió su piernita izquierda antes de que siquiera aprendiera a caminar. El motivo: presuntamente, un acto de negligencia médica. Por suerte, la Corporación Mahavir Kmina le ha donado una prótesis con la cual está aprendiendo a caminar.

Un pasito, dos pasitos, tres pasitos... Uno de los acontecimientos más mágicos de la niñez es aprender a caminar, y si no que lo digan todas las madres, que esperan ese momento con ansias y cámara en mano. Para un bebé, aprender a desplazarse con las piernas es adentrarse en un mundo lleno de posibilidades; esta acción, al parecer tan simple, es la base para muchas de las cosas que hacemos a diario: montar bicicleta, nadar, manejar un vehículo, pasear al perro, hacer deporte, ir al colegio, a la universidad o al trabajo.

Arrebatarle a un niño esa experiencia es condenarlo a una vida con grandes dificultades. Así le pasó a Jerónimo, un bebé que perdió su pierna izquierda como consecuencia de un acto de negligencia médica; por lo menos, eso es lo que afirma Adiela, su madre. "Adaptarnos a esta situación ha sido muy difícil porque ya no hay punto de retorno, a mi bebé le amputaron una parte de su cuerpo y jamás la recuperará", dice afligida.

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Lo que Adiela no sabía en ese entonces es que en Colombia existe una institución que podría devolverle a Jerónimo la oportunidad de caminar. Nos referimos a la Corporación Mahavir Kmina, una institución sin ánimo de lucro que fabrica prótesis de miembros inferiores y las dona a cualquier persona que las necesite para caminar. A través de las redes sociales, la madre primeriza termino enterándose de la institución y llamó a solicitar su apoyo.

Cuatro meses después, Adiela recibió una llamada: "vengan la semana que viene, vamos a donarle una prótesis a tu bebé". Palabras que entran al cuerpo por los oídos e hinchan el corazón en menos de un segundo. Una sonrisa auténtica esbozada en el rostro. Después de todo, Jerónimo aprendería a caminar.

Adiela y su bebé emprendieron el viaje. 10 horas de carreteras separan a Bogotá de Medellín. La estadía en la ciudad de la Eterna Primavera se prolongaría por cinco días, tiempo que tarda la institución en tomar las medidas, fabricar la prótesis a la medida y adaptarla al beneficiario. Una espera que valdría la pena, "mi bebé aprenderá a caminar", se decía la madre en silencio como un mantra.

Después del primer mes, los cambios en la vida del pequeño ya eran evidentes. "Mi bebé se ve más feliz y saludable, se enoja cada vez que intento quitarle la prótesis, creo que ya se ha adaptado a ella y la reconoce como parte de sí mismo", nos dijo Adiela cuando la llamamos a preguntar por el proceso del bebé. Jerónimo ya está aprendiendo a caminar, ¿su récord?: cuatro pasitos sin ayuda de nadie, ¡toda una hazaña para este pequeño campeón!

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La historia de Jerónimo, no obstante, apenas inicia. Necesitará más prótesis a medida que crezca, pero al usarlas podrá tener una vida normal como la de cualquier otro niño. Antes, Mahavir Kmina ha demostrado que las prótesis que dona permiten una rehabilitación exitosa y, que no quepa duda, Jerónimo no será la excepción. El nené caminará, correrá, saltará, nadará, montará bicicleta, irá al colegio y hará amigos como todos los demás.

El caso de Jerónimo es uno de tantos que la Corporación ha beneficiado a lo largo de 10 años de trabajo. 3.500 personas han vuelto a caminar con las prótesis que brinda sin costo alguno. Si deseas conocer más historias como esta, te invitamos a que explores este blog, que nos visites en nuestras redes sociales (nos encuentras como Mahavir Kmina en Facebook, Youtube e Instagram) o que visites nuestro portal web www.mahavirkmina.com.